Nuestros sueños se hacen realidad cuándo los deseamos con el corazón. Cuándo todos instalamos esa idea de tener "una vida feliz" tenemos buenos resultados.
De hecho, cada uno de nosotros tenemos un chip en nuestras mentes que todos tenemos un propósito en esta vida y eso nos volverá más apasionados sobre el trabajo que hacemos y el cómo vivimos.
Con una simple sonrisa, las cosas empiezan a trabajar a nuestro favor. La vida se convierte milagrosamente llena de magia y las cosas comienzan a ser un poco más colorida.
Todos estamos destinados para tener una historia y todo depende en cómo la vemos y cómo la vivimos.
Hay una conexión desde nuestras mentes hasta nuestros corazones y ahí es donde la vida comienza a tener sentido.
De ahora en adelante, todos tenemos que empezar a hacerle creer a nuestros corazones que cada uno de nosotros estamos destinados a vivir una vida llena de pasión, propósitos, magia, y milagros.
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